Más de 500 aficionados del Atlético de Madrid protestaron en la puerta cero del estadio Vicente Calderón contra la directiva y los jugadores del club rojiblanco, tras el empate a uno en el partido contra el Mallorca, en el que el equipo balear logró el 1-1 con nueve futbolistas.
Tras ese encuentro, cientos de seguidores se manifestaron fuera del estadio contra la gestión de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín, presidente y consejero delegado del club madrileño, respectivamente, además de proferir algunos cánticos contra los jugadores.