Tokio ya cuenta en su haber con unos Juegos Olímpicos, celebrados en 1964. 45 años después consideran que ha llegado el momento de devolver a la capital nipona al primer plano del panorama deportivo mundial y apuestan por reactivar lo positivo de aquella experiencia para transmitirla a las nuevas generaciones, para que éstos a su vez den un nuevo impulso a una sociedad envejecida.
"Unir nuestros mundos" es el lema de su candidatura. La unión es la clave del proyecto de Tokio para 2016. Unión de distintos conceptos como la metrópoli y el medioambiente, la tradición y la innovación, el deporte y la cultura.
En japonés, la palabra que mejor representa todo eso es 'musubi', por eso en el dossier de la candidatura se habla del "Compromiso Musubi", y se representa en el logotipo, un lazo diseñado por el artista Kenji Ekuan.
Dentro de ese compromiso se encuentra facilitar a los deportistas el desplazamiento a las sedes de sus competiciones, algo para lo que los anfitriones japoneses quieren que inviertan un máximo de tiempo de 20 minutos. Para ello se apoya, además de la proximidad, en el completo sistema de transportes de la ciudad de Tokio, con uno de los metros más modernos del mundo.
Es por eso que la distribución de las sedes se divide en cinco núcleos principales en un radio de ocho kilómetros, cercanos al aeropuerto internacional y a la bahía, que será a su vez la sede de la competición de vela. Un diseño altamente compacto. El núcleo principal, donde está proyectado el nuevo estadio olímpico, el centro de prensa y la Villa, es el denominado, precisamente, Musubi.
Fuera de esos núcleos, todos convenientemente arbolados para armonizar el diseño con el medioambiente, se encuentran únicamente unas pocas sedes como las de tiro, boxeo o pentatlón moderno, y la ya mencionada de la vela.
Algunas de estas instalaciones, salvo excepciones como el estadio de atletismo, sí que tienen proyectada su remodelación y su reutilización para los Juegos de 2016, con el compromiso de ser aprovechables hasta 50 años más allá de la cita olímpica. Es por ello que la candidatura de Tokio presume de dejar un legado deportivo centenario.
Tanto el Gobierno de Japón como la Administración local de Tokio ofrecen su apoyo al proyecto olímpico. Pero además, según explica el dossier, 570 grupos empresariales tienen también comprometido su apoyo a la candidatura nipona. Uno de estos grupos es la Cámara de Comercio e Industria de Tokio, que agrupa a más de 80.000 empresas.
Con todo ese apoyo institucional, las autoridades echan en falta algo más de apoyo popular, puesto que siendo éste mayoritario en el país, es el más bajo de las cuatro candidaturas (55%).
Puntos fuertes de Tokio 2016:
- Sedes: emplazamiento muy compacto, con todas las sedes a menos de 20 minutos de la residencia de los atletas. Aprovechamiento de algunas existentes de 1964, por lo que ya tiene dos tercios terminadas.
- Apoyo financiero: un presupuesto equilibrado (2.600 millones) con plenas garantías, tanto de las instituciones públicas como del sector privado. Japón es la segunda economía mundial.
- Transporte: Tokio ofrece una de las mejores redes de metro del mundo. Posee dos aeropuertos internacionales próximos a los principales núcleos deportivos.
- Herencia deportiva: experiencia en la organización de unos Juegos Olímpicos, los de 1964.
- Seguridad: la infraestructura de dispositivos de seguridad de Tokio para los Juegos de 2016 es de las más elogiadas. La capital tiene unos índices de criminalidad bajos.
Puntos débiles; las advertencias del COI:
- Apoyo popular: la encuesta realizada por el COI a las candidatas refleja que la de Tokio es la candidatura que menos entusiasmo despierta entre los suyos: 55%.
- Villa Olímpica: el área destinada para la construcción de la Villa despierta los recelos del COI sobre la capacidad de ofrecer todos los servicios que requiere. Demasiado cercanos el ruido del tráfico y de una lonja. Compromete el legado.
- Dopaje: la operativa contra el dopaje cumple con las normas de la Agencia Mundial Antidopaje, pero extraña que la práctica del `doping¿ no sea delito penal.
<<Vuelve a repasar la evaluación del COI al dossier de Madrid 2016>>