El Arsenal ha comenzado su camino en la Champions de la mejor manera posible, tras ganar a domicilio por 0-2 a los escoceses del Celtic de Glasgow. Los de Wenger han resuelto el partido y casi la eliminatoria con dos golpes de buena suerte.
Dentro de una semana los 'gunners', salvo sorpresa, certificarán su paso a la fase de grupos de la Liga de Campeones que arrancará el martes 15 de septiembre.
El mejor jugador del partido ha vuelto a ser Cesc Fábregas, que ha liderado a los chicos de Wenger en la victoria y casi sentencia de los católicos en el 'Celtic Park'.
En general, el Arsenal ha funcionado a la perfección y lejos de parecer un equipo débil tras la salida de Touré, Adebayor y la posible marcha de Eboue, se ha mostrado muy sólido y bien trabajado.
La primera mitad comenzó con mucha intensidad, sin apenas dominio en el centro del campo por parte de ningún equipo, las jugadas se sucedían de manera vertiginosa de un área a otra. El encuentro se asemjaba a una jornada más de Premier League. El espíritu de fútbol ofensivo y sin transiciones estuvo presente desde que Busacca pitó el comienzo.
Cesc era el único futbolista con criterio y que mantenía el balón el tiempo necesario para elaborar la jugada con todos sus tiempos. Por parte de los católicos, el extremo McGeady fue el jugador más desequilibrante.
Los primeros 15 minutos de encuentro fueron una locura, el fútbol de ida y vuelta se olvidó de la estrategia y los tiempos necesarios, para malestar de Wenger que veía desde el banquillo como su filosofía de toque rápido y elaborado quedaba en un segundo plano para peligro de su equipo.
El Primer gol del partido salió de las botas de Fábregas, que fue derribado por Caldwell en la frontal del área cuando faltaban cuatro minutos para el final del primer periodo. Él mismo se encargo de lanzar el libre directo que terminó con la ventaja en el marcador gracias a que rebotó en la espalda de Gallas, desviando la trayectoria del esférico al fondo de la red. Boruc no pudo hacer nada por evitarlo.
Nada más subir el 0-1 al marcador, Van Persie tuvo en sus pies la sentencia del partido, pero no pudo controlar un gran balón que le puso Fábregas. La mejor y única oportunidad peligrosa de los escoceses salió de los pies de Brown, que remató con el esterior una bola a las manos de Almunia.
Lejos de mejorar en la segunda mitad, el Celtic seguía insistiendo en los balones directos arriba, olvidando las transiciones. Los escoceses echaron de menos a Nakamura, nuevo jugador del espanyol. El japonés si sabía dar los tiempos necesarios al juego y veía los huecos que no han tenido esta noche los de Tony Mowbray.
El Arsenal tenía todo a favor para cerrar la eliminatoria y así lo plasmó en el campo haciendo las mejores jugadas del partido. El holandés Van Persie dispuso de nuevo de otro gran pase de Cesc, que remató desde las inmediaciones del área de Boruc ajustado al palo, pero sin resultados.
Los 'gunners' estaban en su mejor momento de juego, todo el equipo era uno, y tan sólo el ruso Arshavin tuvo que ser sustituido en el minuto 70 por Diaby, no encontró su sitio en el campo y no estuvo acertado en ningún momento del partido.
Nada más salir del campo el 'zar' de los cañoneros, el segundo tanto subió al luminoso tras un gol en propia meta del capitán de los católicos Caldwell, que no tuvo su partido. Clichy dio un pase de la muerte que acabó con el fallo fatídico del central, dejando la elimiatoria vista para sentencia.