¿Es normal que un subcampeón de Europa se proclame campeón de la Copa Intercontinental? Algo así sólo lo puede firmar el Atlético de Madrid. Fiel a su leyenda, el 'Pupas' cuenta en sus vitrinas con la Copa Intercontinental como su flamante trofeo internacional.
Sólo tiene una pega, que no lo ganaron como campeones de la Copa de Europa, sino que se beneficiaron de la renuncia del Bayern de Munich, que les venció en la final continental.
Los goles de Irureta y Ayala en el Calderón sentenciaron la Intercontinental, que entonces se jugaba a doble vuelta, e hicieron olvidar el 'chasco' por aquel otro tanto del alemán Schwarzenbeck, que anulaba la ventaja lograda por Luis Aragonés en la final europea de Heysel (Bruselas).
No fue el del Atlético el único caso de un subcampeón que jugaba la final Intercontinental, aúnque sí el único que logró la victoria. De hecho, al año siguiente el Bayern también puso trabas y por desacuerdo con Independiente en las fechas no se disputó.
También renunciaron a jugar en su momento el Ajax (1971 y 1973), el Liverpool (1977) y el Nottingham Forest (1979), pero sus respectivos sustitutos no tuvieron la misma suerte que el Atleti. Paradigmático es el caso del Olympique de Marsella en 1993, cuando ya estaba más asentado el torneo y se jugaba a un único partido en Tokio; los franceses fueron suspendidos por el escándalo de la compra de partidos.