Jorge Lorenzo cree que el Gran Premio de Francia "es otra historia" en relación a su caída en el pasado Gran Premio de España, y por eso se muestra esperanzado de poder repetir su actuación del año pasado, cuando fue segundo tras su compañero Valentino Rossi y por delante del estadounidense Colin Edwards, que también montaba una Yamaha, pese a sus caídas en los entrenamientos y competir con los tobillos dañados.
"Le Mans es el siguiente paso y el primero tras mi caída en Jerez. Estoy triste por lo que sucedió, pero ahora es otra historia, todo empieza otra vez y debo intentar hacer las cosas paso a paso", apuntó Lorenzo.
El bicampeón del mundo de 250cc señaló que tanto él como su equipo "necesitan mejorar" tras el paso por el trazado gaditano y que "el principal objetivo es regresar al podio". "Estoy listo y me gusta Le Mans, otro circuito histórico y un lugar mítico", añadió.
El balear recordó que ha pasado por "algunos momentos difíciles" en este escenario y que el año pasado no fue "fácil" cuando sufrió dos caídas en los entrenamientos y afrontó el Gran Premio tras romperse los tobillos dos semanas antes, aunque aclaró que el resultado de la carrera fue "bueno".
"He estado en el podio en cada una de las categorías y recordaré por siempre el increíble podio de Yamaha del año pasado con Valentino, Colin y yo disfrutando del momento con todos los miembros del equipo sonriendo", prosiguió.
Por ello, Lorenzo espera "poder repetirlo este año". "Siempre recordaré este podio porque es el único al que he subido con muletas", bromeó el piloto español, actual tercer clasificado del Mundial de MotoGP.