El mundo del fútbol es como una montaña rusa. Los vaivenes son constantes. Antes de su partido contra el Madrid en la Liga de Campeones, muchos daban al entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, por destituido en caso de que su equipo no lograra un buen resultado en el Bernabéu.
Sin embargo Benítez venció por 0-1 gracas a un gol de Benayoun y dos días después, el club de la ciudad de los Beatles ha anunciado que su jefe ejecutivo Rick Parry, que mantenía claras desavenencias con el técnico español, abandonará el club a final de la temporada, tal y como avanzó el periódico The Times.
La lucha institucional del Liverpool entre sus dos propietarios, los norteamericanos Tom Hicks y George Gillet, se había trasladado desde hacía tiempo al banquillo de los "reds". Benítez mantenía serias disputas con Rick Parry y George Gillet, mientras que Tom Hicks siempre se ha mostrado partidario de la continuidad del español.
Parry se despide tras doce años trabajando en tareas ejecutivas en el club de Anfield. El jefe ejecutivo participó en el traspado del Liverpool a sus actuales propietarios, decisión de la que se arrepiente.
- Benítez no echa más leña al fuego
Tras conocer la noticia el técnico de los "reds" ha manifestado que trabajará con Parry estrechamente para conseguir que éste termine su carrera en el Liverpool de forma gloriosa.
"Intentaré ganar el máximo número de títulos de aquí a final de temporada y cuando terminemos le desearé a Parry todo lo mejor".