El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha salido al paso de la enésima 'rajada' de Samuel Eto'o restando importancia a las palabras del camerunés. En otra más de sus polémicas declaraciones, el jugador apuntó que ya tenía decidido su futuro. Ante esto, Laporta, simplemente ha dicho que "alguien tan extraordinario como Eto'o no se puede esperar nada ordinario".
Firme defensor de Eto'o, Laporta ha destacado que el jugador tiene un "carácter tan inconformista que le permite tener tantas cualidades deportivas" y ha pedido "respeto" para sus "opiniones y sentimientos". "De un hombre extraordinario como Eto'o no puedes esperar un comportamiento ordinario. Pero tanto el entrenador como Txiki (Begiristain, director deportivo) ya han dicho lo que tenían que decir", añadió.
Con contrato hasta 2010, Eto'o ha desvelado en declaraciones a la revista francesa Sportweek que ya tenía claro su futuro, pero que no lo va a revelar por ahora, unas palabras que han desatado rumores sobre su destino futbolístico. "Nosotros queremos que el mejor delantero centro de la actualidad esté vinculado al Barça. Queremos jugadores comprometidos con la entidad y que quieran estar en el Barça. Aquí no se retiene a nadie a la fuerza, pero en el caso de Eto'o, creo que está muy a gusto. Lo demuestra su compromiso con el equipo y con el club partido a partido", insistió el presidente.
Laporta justificó las palabras del delantero apelando a su "forma de ser, que es aceptada por el vestuario". En un intento de reducir el ruido en torno al caso Eto'o, Laporta manifestó que al club le interesa "muy poco este debate" y no quiere "magnificarlo".
Intermediación en la venta del Mallorca
Al mismo tiempo, el presidente del Barcelona ha asegurado que su intervención como abogado en la intermediación para conseguir un comprador del Real Mallorca no es "incompatible" con su condición de máximo dirigente del club catalán y ha recalcado que su actuación ha sido "lícita, legal y profesional" en este caso.
Según una información del periódico El Mundo de Baleares, Laporta solicitó a Binipuntiró, empresaria propietaria del Real Mallorca, una comisión del 7% para su bufete de abogados por intermediar en la venta del club por 60 millones de euros a la empresa uzbeka Zemorax, una operación que no se concretó, debido a los datos que arrojaron una auditoría realizada en las cuentas.
Laporta defendió su honorabilidad en todo momento. "Es una cuestión profesional. La empresa Binipuntiró, principal accionista del Real Mallorca, es una empresa que está en un concurso de acreedores e hizo un encargo profesional a mi despacho", ha explicado. El presidente del Barça ha comentado que la citada empresa estaba buscando un comprador para intentar revertir una situación concursal.
"Encontramos a un cliente que estaba interesado e hizo una oferta, condicionada a una auditoría de la entidad, y se vio que lo que pedía el vendedor de las acciones era un precio que, según nuestro cliente, no correspondía, y no se hizo la operación. Evidentemente mi despacho, como es un encargo profesional, tiene unos honorarios por los servicios jurídicos que se prestan", ha recalcado.