La futura creación de un Ministerio del Deporte, anunciada el pasado miércoles por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido tema de debate en Madrid, en el acto en el que España ha recibido un obsequio del Gobierno de Austria por la consecución de la Eurocopa 2008 y en donde Jaime Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte, ha desvelado que "era algo que se estaba buscando hace bastante tiempo".
Según el Lissavetzky, quien destaca positivamente la creación del Ministerio de Deporte y admite que "era algo que se estaba buscando hace bastante tiempo", y ante las críticas que vaticinan mayores gastos, ha querido despejar todo tipo de dudas y afirma que no ve "ningún aspecto negativo, si no todo lo contrario".
En cuanto a las ventajas de la creación del Ministerio, el Secretario de Estado para el Deporte está convencido de que "creará condiciones más adecuadas para seguir cosechando éxitos", y sobre todo supondrá la principal ventaja de poder escuchar "la voz" del deporte, "aunque la ministra de Ecuación y Deporte, Mercedes Cabrera lo está haciendo bien".
Y es que se trata de la creación de un Ministerio, inexistente en el panorama político europeo, lo que supondría para España convertirse en la pionera en llevarlo a cabo, algo que desde el exterior han reconocido y admirado.
"Cuando se cree puede tener muchos efectos positivos. Desde lo que es la práctica deportiva en nuestro país hasta lo que pueda ser la repercusión internacional o el papel a nivel internacional de nuestro deporte. Creo que va a ser una pieza importante, sobre todo con las candidaturas que tenemos pendientes como Madrid 2016, los campeonatos del mundo de baloncesto, incluso si al final cuajara unos campeonatos del mundo de fútbol en 2018".