El Iurbentia Bilbao Basket se presenta de cara al nuevo curso con sentimientos contrapuestos, el que se impone todos los años de auto-exigirse mejorar lo conseguido y el de asumir que ya sería un éxito repetir el brillante año anterior, en el que se clasificó, por primera vez en su historia, para la Copa del Rey, el play-off por el título y una competición europea.
"Repetir sería algo increíble, pero como en nuestro vocabulario la palabra repetir no existe, sino mejorar, eso será lo que intentaremos hacer", ha dicho hoy en el presidente del club, Xabier Jon Davalillo, en la sede de la Diputación Foral de Vizcaya, donde jugadores, técnicos, directivos y empleados de la entidad fueron recibidos y dieron la bienvenida a la nueva temporada.
Lo hicieron en el tono positivo y optimista de casi todas las campañas, en cada una de las cuales, desde su fundación en 2000, ha experimentado un sólido crecimiento. Así, se ha plantado en su novena temporada de existencia, quinta en la ACB, ambicioso en lo deportivo, terreno en el que quiere repetir experiencia copera y una plaza entre los ocho primeros, que casi seguro conllevaría un nuevo billete europeo.
La razón fundamental para ello es la nueva plantilla conformada, a juicio de Davalillo "el mejor grupo deportivo y humano que ha tenido este club".
Ese nuevo plantel está compuesto por un total de once jugadores, entre los que continúan el base Javi Salgado, los aleros Lucas Recker, Paco Vázquez, Quincy Lewis y Pedja Savovic, y los pívot Marko Banic, Drago Pasalic, Frederic Weis y Tomas Hampl, éste un joven proyecto de 20 años de edad.
Han llegado nuevos el base letón Janis Blooms, el escolta lituano Reinaldas Seibutis y el pívot español Salva Guardia. Con ellos, el club bilbaíno espera suplir las ausencias del base Marcelinho Huertas, su gran estrella el curso anterior, y el pívot Martin Rancik. Tampoco están ya este año Xavi López y Asier Zengotitabengoa, ambos apenas utilizados la temporada anterior.
En el ámbito social, el Iurbentia Bilbao Basket se encuentra a la espera de su próximo traslado al Palacio de los Deportes de Miribilla, pabellón y construcción y con capacidad para 8.500 espectadores, para plantearse en el futuro objetivos mayores.
Ese cambio de cancha y el debut en competición europea han sido destacados por el diputado General de Vizcaya, José Luis Bilbao, como los retos como los "retos" más importantes ante los que se enfrenta una entidad que con el paso del tiempo ha tenido cada vez mayor apoyo por parte de público, que prácticamente asegura lleno por partido en La Casilla, e instituciones -Diputación y Ayuntamiento-, básicas en la continuidad del proyecto.