El Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona, en funciones de guardia, decretó este lunes prisión provisional para los cinco detenidos en el Estadio de Montjuc el sábado durante el partido de fútbol entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona.
A los detenidos se les imputa un delito de desórdenes públicos, que prevé penas de hasta cuatro años y medio de prisión, en concurso con un delito o falta de lesiones.
La Fiscalía había pedido la prisión provisional basándose en "sólidos indicios" que implican a los acusados en el lanzamiento de bengalas incendiarias durante el encuentro deportivo, como las imágenes captadas por las cámaras del estadio.
El Ministerio Público considera que a los detenidos hay que aplicarles el artículo 557.2 del Código Penal en su modalidad agravada al usar las bengalas "con grave riesgo para la integridad física" de otros aficionados y "pudiendo además" provocar "avalanchas u otro tipo de reacción en el público asistente".