El Real Madrid se ha adjudicado la Supercopa de España, después de vencer por 4-2 al Valencia en un partido en el que el conjunto blanco ha tenido que apelar al coraje y que ha conseguido levantar con tan sólo nueve hombres en el campo, después de la expulsión de Van der Vaart y Van Nistelrooy. Con este resultado, el Real Madrid establece un resultado global de 6-5, y se hace con el primer título de la temporada.
El Real Madrid, consciente de que partía con un gol de desventaja, saltó al campo con ganas de tocar y adueñarse del balón cuanto antes. Los primeros minutos fueron de indecisión. Las jugadas de ambos equipos carecían de verticalidad y se difuminaban en el centro del campo. El Valencia dejó claro desde el inicio que no había acudido al Bernabéu a mantener el resultado del encuentro de ida.
En el minuto 5, llegó la primera oportunidad, tras un disparo lejano de Van der Vaart, que despejó el guardameta Hildebrand. Ya en el primer minuto, el holandés había avisado con un tímido disparo. En el minuto 10, Van Nistelrooy vuelve a intentarlo desde la frontal del área, y otra vez despeja el portero Hildebrand.
El Valencia comenzó a retener el balón cada vez más, ante un Real Madrid que seguía sin mostrar ideas más allá de las jugadas aisladas de sus hombres más ofensivos, como Van Nistelrooy o Van der Vaart. En el minuto 27, Van Nistelrooy es incapaz de rematar un gran pase de Miguel Torres a puerta de gol.
Cinco minutos más tarde, el Valencia consiguió anotar su primer gol, obra de David Silva. La mayor posesión valencianista y la pasividad de la defensa blanca permitieron que el jugador canario se encontrase con un balón en la frontal del área. Con mucha inteligencia, el internacional español lanzó un disparo ajustado al poste ante el que Casillas ni siquiera se estiró, porque ni lo vio venir.
0-1 en el marcador y el público del Santiago Bernabéu se impacientaba por momentos. Para colmo de males, el Real Madrid se quedó con diez hombres en el minuto 39, después de que Rafael Van der Vaart viese la tarjeta roja directa tras una entrada muy dura sobre Mata.
Poco más hicieron ambos equipos hasta el final de la primera parte, salvo una jugada dentro del área valencianista en la que Raúl cayó al suelo después de revolverse, incapaz de sobrepasar la defensa del Valencia. La afición madridista pidió penalti, pero no hubo contacto.
Las cosas se le pusieron mejor al Real Madrid tras la reanudación del encuentro. En el minuto 48, Albiol sacó con el brazo un balón que se colaba en la portería valencianista tras un cabezazo de Van Nistelrooy. Iturralde González pitó un penalti que el mismo Van Nistelrooy convirtió en el gol del empate madridista, 1-1. El Real Madrid tenía toda la segunda mitad por delante, y necesitaba sólo un tanto más para adjudicarse su primer título de la temporada.
A pesar de contar con un hombre menos, el equipo blanco consiguió hacerse dueño y señor del encuentro. En el minuto 56, Robben estuvo a punto de marcar tras un contragolpe conducido por Pepe. Su balón se estrelló en el lateral de la portería de Hildebrand. Sólo dos minutos después, el portero alemán tuvo que quitarle de los pies otro balón a Robben, que llegó con mucho peligro hasta la línea de fondo.
En el 60, un nuevo disparo lejano de Robben, que en principio no debería haber entrañado mucho peligro, fue despejado sin seguridad por el portero valencianista. El Real Madrid atacaba insistentemente y el Valencia sólo acertaba a refugiarse en su propio campo, a la espera de las incursiones madridistas. Robben estaba siendo, con diferencia, el mejor jugador de su equipo.
En el minuto 78, Van Nistelrooy vio la segunda cartulina amarilla y el Real Madrid se quedó en el campo con nueve jugadores. Ésta pareció que podía ser la puntilla para el equipo blanco, que se quedaba sin apenas mordiente ofensiva y muy tocado en su estructura inicial.
Robben, el revulsivo de su equipo
Pero volvió a aparecer Robben, que en ningún momento dio el partido por perdido. Tras el saque de un córner provocado por el holandés, Diarrá remató a puerta y el rechace cayó a los pies de Sergio Ramos, que consiguió marcar el gol que ponía al Real Madrid por delante. Corría el minuto 76 y al conjunto blanco le sobraban 14 minutos para hacerse con la Supercopa.
Pero aún le quedaban más ases en la manga. Al contragolpe, tras una jugada en la que Villa estuvo a punto de marcar y que obligó a lucirse a Casillas, Rubén de la Red marcó un golazo con un tiro lejano que sorprendió a Hildebrand adelantado. Minuto 85 y el Real Madrid podía ya tocar la Supercopa. El partido entonces se volvió loco. Tres minutos después, en el 88, Gonzalo Higuaín estableció el 4-1 que parecía definitivo. Aún así, el Valencia no quería todavía dar por perdida la eliminatoria y un viejo conocido de la afición madridista, Fernando Morientes, marcó en el minuto 89 el 4-2 que a la postre sólo sirvió para inquietar al Real Madrid.
Hasta el final del encuentro, en los pocos minutos que restaban, el Valencia intentó marcar por todos los medios, pero no encontró la recompensa del gol y el primer título de la temporada fue a parar a las vitrinas del Santiago Bernabéu.