La selección española de waterpolo ha sumado su segunda victoria en los Juegos Olímpicos de Pekín al derrotar con mucho sufrimiento por 9-8 a Australia, tras desperdiciar una ventaja de cuatro goles en el primer cuarto.
En ese periodo, la selección ofreció una sólida imagen, sin apenas dar opciones a los oceánicos, que se vieron desbordados. Sin embargo, a partir de ahí, apretaron y recortaron las diferencias, poniendo en más dificultades de las esperadas tras ese inicio.
El combinado nacional tardó casi cuatro minutos en abrir el marcador por medio de David García, y a partir de ahí, encontró el modo de desarbolar a su rival, manteniéndole además a raya en defensa. Un gol sobre la bocina de Felipe Perrone ponía al actual bronce mundialista con el partido muy favorable.
Los australianos apretaron y empezaron a complicar las cosas a los españoles, que, pese a todo, continuaban mandando en el marcador al término del segundo parcial (6-4).
El equipo entrenado por Rafa Aguilar había perdido el acierto del comienzo del partido, pero al menos, supo mantener el dominio en el choque cuando Australia se situó en dos ocasiones a sólo un gol.
Con 8-6 se entró en el cuarto periodo final. Los australianos continuaron presionando, pero fueron incapaces de igualar la contienda. Javier García, nuevamente de los más destacados con tres tantos, puso el 9-7 a falta de casi siete minutos.
El encuentro entró entonces en una fase de imprecisiones y nervios, y los oceánicos se volvieron a poner a un gol gozando de una posesión para empatar, que fue detenida por el guardameta Iñaki Aguilar.
Tras la victoria contra la débil Canadá y los problemas con Australia, la verdadera prueba de fuego será el enfrentamiento contra la potente Hungría, el próximo jueves.